La línea eterna

Siempre hemos soñado con hacer una campaña circular. Personalmente, lo he intentado miles de veces. Ya hace años, antes de que los cursis hablasen de la comunicación 360.

Nos poníamos a ello. Avanzábamos ambiciosamente en el diseño estratégico, en conceptos poderosos, en una creatividad salvaje… Hubo ocasiones en las que recibimos muchas felicitaciones, a veces vimos lágrimas de emoción en el rabillo del ojo izquierdo del cliente… pero en el fondo del corazón de Wom, sabíamos que todavía no había llegado el momento.

Hasta que hace unos días viendo esta campaña descubrí mi error. No erá un círculo lo que definía la línea eterna de la campaña perfecta.

Era un nautilus. Una espiral perfecta que te taladra los sentidos y llega hasta lo más hondo y avanza, avanza, avanza… hasta que llega a un nuevo comienzo asimétrico y alucinante.

Enhorabuena a vosotros, porque lo habéis conseguido.