Tan fácil como juntar a un grupo de personas que comparten pasión y que no les falte la lana. Ellas son el colectivo Urban Knitting, una explosión de color y creatividad en forma de ganchillo.
Con ellas descubrimos que no es el lugar ni la perfección en el trabajo, sino trabajar con cariño y transportar esa esencia a cualquier sitio.
Cuando se les propuso la actividad encargaron a las mini urban un boceto. A partir de ahí surgió el mural que cientos de personas disfrutaron.